[Primeras Impresiones] Primavera de 2021, pt. 1

Para la temporada de primavera de 2021 he querido emplear el formato del que hacía uso a principios del blog y me he inspirado, a más no poder, en el que usé para las recomendaciones de la década. Aunque con unos arreglos, innovaciones leves, y una (esperemos) mayor capacidad de síntesis de la que espero no avergonzarme en un día o dos. Y ni que decir tiene arrepentirme del cambio en estructura.

Si me he decidido a hacer entradas más cortas para estas primeras impresiones en lugar del clásico folio que solía publicar por serie, ya no es solo por mi obstinación a hacer frente a esa parte de la escritura que siempre se me resiste —la de redactar cosas que me gusten y se puedan leer en un plisplás—, sino porque en estos momentos soy un torbellino de emociones. En los últimos meses he dejado muy de lado la categoría de primeras impresiones. Ni siquiera he ido actualizando su respectiva sección. Y mirad: no es que haya que estar bien para escribir bien. Pero sí que necesito sentirme bien para disfrutar de lo que escribo. A lo que he querido aprovechar el empujón del momento para hablar de cuantas más series pueda mejor. Y si en algún momento quiero profundizar más en alguna que otra, como hice en su momento con Re:Zero en emisión, pues a ello que voy.

• Título: Shaman King
• Capítulos: 1 / 52
• Géneros: acción, aventura, comedia, drama, sobrenatural

Manta es un atolondrado estudiante de instituto que un día conoce a Yoh, un misterioso chaval que no sólo se convertirá en su nuevo amigo, sino que le abrirá la puerta al mundo del chamanismo. La razón es que Yoh es un chamán, y busca convertirse en el rey de los mismos.

20 años tras la primera emisión de una adaptación que conquistó corazones pese a reciclar cortes sin ton ni son, distar de los hechos del manga y tener un final que no ayuda a limar asperezas con los dos apartados anteriores, Hiroyuki Takei da luz verde para que se lleve a cabo un remake de su obra. Esta vez bajo la promesa de adaptar fielmente su historia en la para nada despreciable cifra de 52 capítulos.

Cantidad que puede palidecer ante los 64 de los que consta la anterior. Pero entre que el ritmo pinta ser sustancialmente distinto —a bote pronto tenemos que los dos primeros capítulos de 2001 se han condensado, sobre todo en el trasfondo de Amidamaru, en uno solo— y en algún punto de los hechos la historia tomará otras tornas y mostrará otros matices, no tengo el más mínimo problema. No cuando parte de lo que me desagradaba de la original, además de ese fatídico e inconcluso final, es el mal ritmo del que hacía gala en partes como el viaje a la Aldea de los Apaches. Problemillas que sí o sí se verán solventados bajo la promesa de cambiar de contenido (con respecto a la anterior adaptación) y reducir la cantidad de episodios que tendremos que estar pegados a la pantalla para, ahora sí, revisitar una de tantas series de la infancia como es debido. Quién sabe si con unos visuales que no la hagan envejecer tan mal como la de antaño.

• Título: Megalo Box 2: Nomad
• Capítulos: 1 / 13
• Géneros: deportes, drama, ciencia ficción

Al final, “Gearless” Joe fue el que reinó como el campeón de Megalonia, un primer torneo de megalobox. Los fanáticos de todo el mundo quedaron hipnotizados por el ascenso meteórico de Joe, que surgió desde lo más profundo hasta la cima en solo tres meses y sin el uso de equipo. Siete años después, “Gearless” Joe pelea de nuevo en combates clandestinos. Adornado con cicatrices y una vez más vistiendo su equipo, ahora se le conoce como Nomad…

No estaba muy seguro de qué vería en una segunda temporada de Megalo Box. Quiero decir, la primera temporada era una que parecía presentarse bastante conclusiva y como un homenaje único a la clásica Ashita no Joe. Bebía mucho de eso, aunque en su reseña ya dijimos que podía disfrutarse sin tener ni idea de la obra a la que referenciaba cada poco. Pero es que esta continuación se mantiene en sus trece y casi que mejora.

Porque con un primer capítulo cuesta saber del todo de qué va el nuevo rollo de Nomad, ahora sumido en la depresión, las drogas, el alcohol..., y ansioso por enterrar su exitoso pasado como el campeón Gearless Joe. Sin embargo, lo que es seguro es que Megalo Box 2 conserva los buenos dibujos y el estilo tan claro de su antecesora en lo que ahora aspira a desmarcarse. Entender que, para algunos, eso de presentarse como un homenaje a una serie puede que a estas alturas un poco ajena para parte del público contemporáneo y/u occidental, pueda no bastar. O incluso resultar cansino cuando presumes de ese carácter referencial día sí y noche también.

Nomad: Megalo Box 2 busca esa identidad propia que igual se echaba en falta. Hace de sus trece capítulos anteriores un trasfondo más que adecuado de cara a abrir un abanico de posibilidades con respecto al Punch Drunk, la minusvalía de Yuri o el más que probable fallecimiento de Gansaku Nanbu. Construye una historia con más peso, no más válida, pero sí más interesante, en torno a ese misterio y otros tantos simbolismos que sobrevuelan por los primeros compases de una segunda temporada que, irónicamente, se muestra más capaz de valerse por sí sola. Sin beber tanto de una Ashita no Joe a la que nos sigue recordando en la medida en que, este arco de decadencia y la inclusión de un boxeador hispanohablante como personaje y punto de relevancia, ya la hemos vivido antes.

• Título: Farewell, My Dear Cramer
• Capítulos: 1 / 13
• Géneros: deportes, drama

Sin ninguna clase de logros futbolísticos durante el período de Junior High de Sumire Suo, la joven delantera recibe una extraña oferta. La principal rival de Suo, Midori Soshizaki, la invita a unirse a su mismo equipo en secundaria, con la promesa de que jamás dejará que Suo 'juegue sola'. Esta es una oferta totalmente seria, pero la duda reside en si Suo la aceptará. Es así que se abre el telón para una historia que recoge a una gran cantidad de futbolistas distintas.

Del autor de Your Lie in April, llega Sayonara Watashi no Cramer, la adaptación animada de su manga homónimo que, aunque no termina de llamarme visualmente ni mucho menos se convierte en un punto a favor por el que instar a darle una oportunidad, no llega a los niveles de producción infernal de Tamayomi.

El tema aquí es que no hace falta más que ver unos cuantos paneles del manga y este primer capítulo para darse cuenta de que la adaptación animada no dispone de una producción lo suficientemente potente como para darle el suficiente mimo que igual se merecería de cara a igualar lo bonito del manga. El fútbol es un deporte que tampoco me llama, lo aguanté en Inazuma Eleven y no fue santo de mi devoción en Oliver y Benji. Pero tengo que darle crédito por ser justo lo que Tamayomi no era: una serie que, sin llegar a ser reivindicativa, respeta a sus personajes en la medida en que no los sexualiza ni lleva por los derroteros del fanservice.

Resulta agradable que en un mar de series de deportes protagonizadas siempre por hombres en cuyo acompañamiento suele haber una o dos mujeres ejerciendo de mánager o, a lo sumo, interés romántico, salgan a la luz propuestas tan loables y sencillas como Farewell, My Dear Cramer. Aún si en términos de animación está más limitada en comparación a otras coetáneas.  

• Título: My Hero Academia
• Capítulos: 2 / 25
• Géneros: drama, acción, fantasía, comedia

En un mundo en el que la mayor parte de la población nace con un Don, una habilidad extraordinaria diferente en cada cual, no tardaron en aparecer tanto villanos como héroes dispuestos a detenerlos. Con el tiempo los héroes pasaron a ser funcionarios del gobierno, estando regulados y viviendo de su trabajo, además de convertirse en objeto de admiración de muchos. Ahora, ser héroe es el sueño de la gran mayoría de niños, que esperan desde muy pequeños a que su Don se manifieste para comenzar a entrenar y soñar con convertirse en los héroes número uno.

El primer capítulo de la quinta temporada, como anteriores, es un recopilatorio bastante ignorable en el que, por recordar, hasta te recuerdan el poder de Midoriya. No vayamos a habernos olvidado del One For All o su contraparte, esa a la que literalmente le debemos toda la trama.

Humor aparte, la quinta temporada temporada es una que no aporta nada nuevo con respecto a las anteriores. No en un mal sentido, por supuesto. Simplemente estamos ante una continuación directa y consecución lógica de los hechos que poco y nada que ver con ese cambio que parecemos vislumbrar en Megalo Box 2 y del que hablábamos párrafos atrás.

Tras la presentación de Hawk y ahondar más en las consecuencias de ese cambio que Endeavor, como héroe nº1 que entiende que su trabajo es asegurar un futuro que nada que ver con el que le ha estado dando a su familia, decide afrontar, los arcos a adaptar prometen ser tan capaces como los anteriores. Puede que incluso más, ahora que poco a poco se va acercando al final y consecuente clímax del manga.

Y mirad, puede que por mis palabras no lo haya dado a entender, pero My Hero Academia es una serie que me encanta y para la que te acabas enganchando si no por la inteligencia emocional de la que hace gala, por sus increíbles batallas. No creo que lo que resta de adaptación vaya a ser menos o decepcionar en cualquiera de los ámbitos a los que debe la popularidad de la que sigue gozando años después. No ahora que su elenco se ve reforzado por múltiples adiciones como el entrañable a la par que chulesco Hawk en lo que conflictos personales, y no tan personales, acechan tras bambalinas. Todo ello a fin de, retomando con la continuidad de la que hablábamos en el segundo párrafo, mantener el nivel de cara a los fans que hemos llegado hasta tan lejos. 90 capítulos en cosa de cinco años, por ser más exactos.