Recomendaciones de la década: Clausura de 2019

2019 llega a su fin, con él una década, y mi mente y yo hemos querido llevar a cabo una reunión de última hora para darle vueltas al tema de qué series son las que, tras tanto tiempo, recuerdo con especial cariño y me gustaría recopilar en un saco con el que conmemorar la Navidad.

Cosa que ha resultado en un completo fiasco y me ha llevado a hacer esto con unas cuantas semanas de retraso. Manteniéndome fiel a la premisa de limitarme a cosas emitidas (y vistas) en la década, inauguro un artículo de clausura con recomendaciones (“al azar”, no es un top ni nada del estilo) de la época; ahí va un buen porrón de cosas con las que compensar la cuesta de enero.

• Título: Amagi Brilliant Park
• Géneros: Comedia, Drama, Fantasía
• Estreno: Otoño de 2014

Amagi Brilliant Park cuenta la historia de un parque de atracciones en declive tras cuya tenacidad en busca del éxito se esconde una razón de vida o muerte. Lejos de ser lo mejor que puede ofrecer la casa de Kyoto Animation, cumple con lo que a fin de cuentas considero una serie moe divertida de ver, bien animada y dirigida, y más importante si cabe: con el suficiente trasfondo como para picar la curiosidad.

Disparates y problemas sin ton ni son que surgen a lo largo de trece capítulos y un especial de veintitrés minutos son lo que hace de Amagi Brilliant Park un show no muy elaborado pero entretenido, corto y rápido de ver, sencillo —no por ello menos intrigante— y perfecto para pasar un buen rato sin mayor pretensión que la de sentarse, disfrutar y desconectar.

• Título: Bakuman
• Géneros: Comedia, Drama, Romance
• Estreno: Otoño de 2010

Desde la sesión de brainstorming por la que pasa todo artista a la hora de plantear su obra, hasta su publicación (o incluso adaptación a otro medio), Bakuman ahonda en las dificultades presentes en la industria del manga vistas desde el foco de Moritaka, un joven y apasionado dibujante que sueña con dos cosas: hacerse mangaka y declararse a su amor de instituto, Azuki Miho.

Sueños aparte, Moritaka es alguien sumamente retraído para quien confesar sus sentimientos es un imposible. Más aparcado si cabe se encuentra su sueño de dibujar manga profesionalmente, y es que dejando a un lado sus habilidades de guionista, las circunstancias familiares no le son favorables; a fin de cuentas no es el trabajo soñado que un padre o madre querría para sus hijos.

En todo caso, lo divertido o “especial” de Bakuman es su capacidad de enseñar e ilustrar los pros y contras que acompañan a toda concepción de un nuevo manga. Sus autores, Takeshi Obata y Tsugumi Ohba, no se han cortado a la hora de plasmar e incluso criticar los cimientos de la industria. Puede que por temas de demografía sea más exagerado de lo que debería en ciertos tramos, puede que idealice a cada editor que sale en pantalla, pero contrario a lo que se pueda esperar, su faceta shonen no hace más que ensalzar su carácter didáctico, actuar de vehículo y dotar de interés a una obra que, de otro modo, podría no resultar tan divertida. En lo que a mí respecta, ya hablemos de su manga o anime —en este caso me refiero a la adaptación animada—, Bakuman es un imperdible para cualquier asiduo del medio.

• Título: Chuunibyou demo Koi ga Shitai!
• Géneros: Comedia, Drama, Romance
• Estreno: Otoño de 2012

Chuunibyou demo Koi ga Shitai! es, ahora sí, uno de los mejores trabajos de Kyoto Animation. Un romance entre dos jóvenes “en la edad del pavo” cuya relación se desarrolla a lo largo de dos temporadas de doce episodios y una película de hora y media que concluye la historia con broche de oro.

Su primera temporada nos traslada al comúnmente conocido en Japón síndrome de segundo año de escuela media o síndrome de octavo grado. Más concretamente al síndrome de octavo grado de Takanashi Rikka, completamente alejada de la realidad, y Togashi Yuuta, quien afirma haberlo superado y querer empezar de cero como un estudiante más, tan corriente como sociable y poco llamativo.

Al principio Rikka es poco más que un grano en el culo del que Yuuta debe responsabilizarse. Por azar del destino, la primera sabe del pasado del segundo, y su desconexión para con el mundo real no hace más que empeorar las cosas y poner en peligro las aspiraciones de un chico que, a fin de cuentas, no quiere saber nada del síndrome que antaño le hizo identificarse como Dark Flame Master.

Pero de un modo u otro la relación entre ambos acaba por tornarse en algo más tórrido, y la serie pasa de ser una comedia no muy larga (veintiséis capítulos, incluyendo sus dos especiales) e inofensiva que, aunque pueda pasarse de rosca, promete no ofender a nadie, a un romance sumamente inocente y recomendable que no entiende de convenciones sociales.

• Título: Cross Game
• Géneros: Deportes, Comedia, Romance
• Estreno: Primavera de 2009

Aunque comenzó a emitirse a principios de 2009, no acabó hasta 2010, lo que me supone la excusa perfecta para colar Cross Game como una de mis recomendaciones predilectas.

Al igual que en Touch, la tragedia está presente en sus primeros compases, marcando así a unos personajes que a lo largo de 50 capítulos lucharán no sólo por cumplir el sueño de ir al Koshien, sino también por superar la desgracia acaecida que persiste desde la niñez.

Prometiendo desde el minuto 1 ser un anime de deportes que va más allá de la idea de niños jugando a ser los mejores del mundo, su protagonista femenina (Aoba) es la antítesis de todas las chicas monas y aptas para la cocina que, por norma general, se conforman (sin mayor desarrollo de por medio) con hacer labores más propias de una sirvienta y dejarse llevar al Koshien en concepto de mánager.

Cross Game es la otra cara de la moneda del manga deportivo, y como fan de un autor que tiene mucho que dar (tanto en calidad como en cantidad), insisto: vedla. Las mujeres son las eternas olvidadas del género, pero la obra de Adachi le da a Aoba la oportunidad de brillar en un medio que todavía tiene mucho que aprender en lo que respecta a igualdad.

• Título: Diamond no Ace
• Géneros: Spokon, Comedia
• Estreno: Otoño de 2013

Diamond no Ace es el spokon por antonomasia: una historia de superación en la que la tenacidad deportiva y los valores de amistad están a la orden del día. Su historia, centrada en los tres años de preparatoria de Sawamura Eijun, nos habla de la prestigiosa Seidou, una escuela privada cuyas miras van más allá de llegar al campeonato nacional: buscan ganarlo, y por el camino formar a jugadores preparados para debutar en el escenario profesional.

Bien dirigida y producida, y más importante si cabe, con un envidiable ritmo para con su narrativa, Ace of the Diamond no tiene nada que envidiar a otras del género, como bien podría ser la archiconocida Haikyuu. No rompe los esquemas, se mantiene fiel a ellos, pero los comprende y los aprovecha al máximo de cara a desarrollar la historia de Sawamura y su lucha por el dorsal nº1, aquel que le consagrará como la estrella del equipo.

Y es que proezas aparte, la figura del genio protagonista no se repite en Diamond no Ace: Sawamura es un diamante en bruto, un pitcher con potencial, pero en la actualidad se encuentra en el primer equipo más por ser un atípico lanzador zurdo de rápidas quebradas que por su talento sin igual.

Eijun tiene la aptitud, pero no la actitud, y mucho menos la habilidad necesaria. Su desarrollo, junto a los vibrantes partidos que se suceden a lo largo de tres temporadas y el hecho de que Yuuji Terajima no teme renovar a su elenco y prescindir (como es lógico) de aquellos personajes que ya han tenido su oportunidad, es lo que a fin de cuentas termina por captar el interés y hacerme recomendar Diamond no Ace con tanta asiduidad.

• Título: Hajime no Ippo
• Géneros: Spokon, Comedia, Drama
• Estreno: Otoño de 2000

Larga, intensa, y llena de emociones. Esa es Hajime no Ippo, una serie cuya primera temporada es genuina como ella sola y a posteriori pasa a ser una fiesta de mal gusto en la que merece la pena quedarse por cómo la gente se da de hostias. Tras su primera temporada Hajime no Ippo ya no va tanto de Ippo, al menos no de ese Ippo que subía a la lona con un objetivo claro, pero la espectacularidad del boxeo sigue ahí; pierde valor como historia de maduración, pero como espectáculo lo gana en compensación.

A fin de cuentas es un referente del manga de deportes que hoy día acumula más de 120 tomos recopilatorios; cuando Ippo flaquea, Takamura y otros tantos personajes del elenco toman las riendas dispuestos a dar diversión a raudales. Su adaptación animada no cuenta con grandes esperanzas de ser continuada, pero no por ello deja de merecer la pena: Hajime no Ippo es una serie cuya banda sonora y animación se lucen, junto a los personajes, en la lona. Aún si acaba por no ser más que una introducción al manga al que deberéis ir si queréis explorar el escenario mundial, es su propio producto, un producto que en ciertos tramos puede equipararse a la obra original.

• Título: Hunter x Hunter
• Géneros: Acción, Aventura, Comedia, Drama, Fantasía
• Estreno: Otoño de 2011

Hunter x Hunter es de las series más famosas y longevas que nos deja la década. Aunque su extensión (148 capítulos) y ritmo de publicación del manga original puedan echar para atrás, la obra de Togashi se renueva constantemente, arco a arco, en lo que dedica tiempo a sus personajes y les aporta capas de profundidad.

El protagonista es solo uno, pero la historia es de todos: el elenco conforma un abanico cuyas piezas se complementan a la perfección, y detona en el arco de las Hormigas Quimera. Pináculo de la serie para todo aquel capaz de soportar a su extenuante narrador, y punto álgido del desarrollo de Gon y compañía. Atípica como ella sola, Hunter x Hunter es una serie tan particular como imperdible.

• Título: Kill la Kill
• Géneros: Acción, Comedia, Drama, Ecchi
• Estreno: Otoño de 2013

Tengen Toppa Gurren Lagann se me escapa de las manos por unos pocos años, pero Kill la Kill (de Trigger) es tan buena o (dependiendo de gustos) incluso mejor. Supuso la primera de muchas reuniones de talentos —no solo animadores, también seiyuus con mucho entusiasmo— bajo la bandera de creatividad del estudio Trigger, es Imaishi en estado puro, es una locura que puedes amar u odiar, pero en todo caso, es una locura que no te puedes perder. Porque para hacer reír también hay que pensar, y Kill la Kill va de eso: de contar un argumento tan desternillante como muy bien pensado y darle vida con Hiroyuki Imaishi, Hiroyuki Sawano, Kazuki Nakashima, Yoh Yoshinari y otros portentos de la industria a cargo.

• Título: Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!
• Géneros: Comedia, Fantasía, Aventura
• Estreno: Invierno de 2016

Con dos temporadas y una película que aún no he tenido el gusto de ver, Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo! es la serie más cachonda que se haya podido parir en esta época.

El director de animación Koichi Kikuta tiene un estilo minimalista que, como se vio durante su emisión, no es del agrado de todo el mundo, pero presume de entender a los personajes, y cuando algo le parece divertido lo hace sin miedo a equivocarse. Cosa que admiro junto al hecho de que Konosuba es como ver a un grupo de malas personas morir sin parar en un juego de rol que no muestra piedad.

• Título: Mairimashita! Iruma-kun
• Géneros: Comedia, Fantasía, Sobrenatural
• Estreno: Otoño de 2019

Mairimashita! Iruma-kun narra la historia de un niño humano que, explotado laboralmente por sus padres, verá en su viaje al inframundo la oportunidad de conseguir una vida más adecuada para alguien de su edad: mimos, regalos, educación básica, y por supuesto una familia que le valore y quiera como es debido.

Aunque simple en su propuesta, es una comedia tronchante y la mar de interesante que sabe picar la curiosidad a base de insinuar la posibilidad de que Iruma, quien a fin de cuentas es un simple humano, se alce como firme candidato al trono de Rey Demonio.

Es entretenida, es para toda la familia, y sus primeros compases me recuerdan enormemente a Little Witch Academia. Aún con una animación que no termina de hacer justicia al show, recomiendo subirse al carro ahora que sigue en emisión y su trama se encuentra en un punto de máximo interés.

• Título: Punch Line
• Géneros: Comedia, Drama, Ecchi, Ciencia Ficción, Sobrenatural
• Estreno: Primavera de 2015

Emitida en 2015, Punch Line es una maravilla que por razones que no acabo de comprender ha pasado desapercibida. Aunque la escritura de Kōtarō Uchikoshi puede llegar a atragantarse y resultar excesivamente compleja, su obra es una locura sin igual. Un rompecabezas tan excitante como impredecible que acaba por llevarnos hacia derroteros que nada que ver con la constante exhibición de lencería femenina del inicio. Creedme cuando os digo que todo cobra sentido en la recta final, y “sólo” por ello merece recibir una oportunidad.

• Título: Seishun Buta
• Géneros: Comedia, Romance, Drama
• Estreno: Otoño de 2018

Seishun Buta es una obra que, sometida a polémicas y comparaciones desde el minuto 1, me ha llegado como la que más. En lo que su portada y comienzo gritan “¡ecchi!”, yo grito “propuesta diferente y capaz”. Las chicas que aparecen arco a arco son importantes, pero no como componentes de un harem a fin de cuentas inexistente, sino parte de un elenco cerrado, incapaz de escapar a lo que a fin de cuentas se describe como el síndrome de la pubertad.

Su presentación podrá acarrear que más de uno opte por pasar y no darle la oportunidad, pero en lo que a mí respecta, la recomiendo con asiduidad. Y es que a fin de cuentas no puedo hacer más que quedarme con el mensaje de esperanza y apoyo que la obra construye desde el primer arco, perfila junto a los personajes en posteriores, y concluye con un impactante y emotivo largometraje de hora y media de duración.

• Título: Shingeki no Bahamut
• Géneros: Acción, Aventuras, Fantasía, Sobrenatural
• Estreno: Otoño de 2014

Shingeki no Bahamut: Genesis es el carisma materializado en serie de animación. Con una secuela no tan atrayente titulada Virgin Soul, la serie primera es la épica de Leone Favaro y compañía contada en nada más que 12 capítulos, lo que junto a una animación estelar y unos diseños de personaje bastante únicos la convierten en una de mis cosas favoritas de la década. Y recordad: no es que Virgin Soul sea mala, es que Genesis es demasiado buena y destila personalidad por cada fotograma que se sucede en pantalla.

— FIN—