Gaikotsu Shotenin Honda-san - Reseña Anime

Honda es un esqueleto, pero más importante si cabe es que es un librero dispuesto a contarnos de primera mano su experiencia atendiendo a clientes de lo más extravagantes. ¡Y aún con esas lo disfruta!

• Título: Gaikotsu Shotenin Honda-san (Skull-face Bookseller Honda-san)
• Adaptación: Manga
• Géneros: Comedia, Slice of Life
• Capítulos 12
• Estudio: DLE
• Director: Owl Todoroki
• Guión: Shin Okashima
• Diseño de personajes: Naoko Kakiki
• Música: TECHNOBOYS PULCRAFT GREEN-FUND
• Emisión: 8 de octubre de 2018 - 24 de diciembre de 2018

Emitida en la temporada de otoño 2018, Gaikotsu Shotenin Honda-san es la adaptación animada por parte del estudio DLE de su manga homónimo: uno en el que, como en el anime, el protagonista es un esqueleto librero al que seguiremos en sus horas de trabajo y, en menor medida, tiempo libre, para desentrañar las bonanzas, hazañas y dificultades detrás de la administración y trato al cliente que se sobrelleva en toda librería.

Y es que en lo que su comedia resulta inofensiva, para todos los públicos y muy visual, Gaikotsu Shotenin Honda-san es una serie muy educativa, ya no solo por la inclusión de personas racializadas o del colectivo LGBT que tienden a pasar desapercibidas o no gozar de representación, sino por el acercamiento que supone con respecto a la cultura de Japón y el triunfante medio del manga en todas sus formas.

Algo para lo cual Honda hace un repaso a los éxitos más sonados (como Kimetsu no Yaiba, My Hero Academia o Neon Genesis Evangelion) sin dejar a un lado el carácter autobiográfico del que dota a su obra y mediante el cual nos traslada, casi en exclusiva, a su rol de librero en ciernes.

Trabajo para el que fácil es comprender que el manga no tiene fronteras; no entiende de clases, etnias, géneros ni edades. Hecho que se evidencia ya no solo en las distintas secciones impuestas en los estantes, sino en el público que capítulo a capítulo recibe nuestro protagonista, para quien la imagen de un esqueleto hecho y desgastado a sí mismo viene como anillo al dedo.

En lo que cualquier fan del medio soñaría con regentar su propia tienda de cómics, Honda nos traslada, como dijimos en un principio, a las bonanzas, pero también a los malos ratos que tocan vivir y para los que no siempre basta con esbozar una sonrisa, sobre todo cuando las horas extras son el pan de cada día y las excentricidades de según qué clientes no ayudan a aligerar el que se presenta como un trabajo divertido pero con una carga y altibajos desmesurados, casi vocacional.

Así, su obra acaba por ser una serie de nicho. Ni su animación limitada ni su argumento, más destinado a esos veteranos con cierto interés por la cultura que rodea al anime y el manga, son del encanto del público general. Pero su modestia es su principal baza: Gaikotsu Shotenin Honda-san exagera esas situaciones que, palabras del autor, son 100% reales, las segmenta en capítulos de no más de 11 minutos de duración, ante la representación de personas de su entorno caricaturiza con dibujos en según qué casos divertidos de ver, y vuelvo a repetir; sin llegar a meterse en camisa de once varas, entiende que las personas de color o la homosexualidad existen de manera natural, sin roles, estereotipos ni fetiches como los vistos en según qué mangas BLs o la reciente Gleipnir.

Con lo justo y necesario, se alza como lo ya mencionado: una serie de nicho no por ello menos recomendable que otros bombazos de su temporada (como bien podría ser Sword Art Online: Alicization y sus tropecientas temporadas), incapaz de decepcionar o verse desubicada para con el trato y tacto de según qué temas. En Gaikotsu Shotenin Honda-san, Honda (valga la redundancia) concibe una comedia hecha para hacer reír sin necesidad de ofender a mansalva; si bien su premisa puede ponerle vallas a lo que por mero respeto es un ingenio (a ratos muy japonés) que no se cierra puertas, su mayor atractivo es que se sostiene en doce divertidos capítulos que hacen las veces de documental y, por qué no, complemento a obras como Bakuman o Shirobako, ahora sí, más del palo popular.

• Los episodios de Gaikotsu Shotenin Honda-san duran 11 minutos, la mitad de lo convencional.
• Además, existe una OVA de dos minutos incluida con el lanzamiento en formato doméstico, que acompaña a la reedición de los tres primeros tomos.
• Algunos episodios de la obra original no han sido adaptados.
• El autor del manga (obra original) ha declarado que los eventos que acontecen en la obra son reales.

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