[Primeras Impresiones] The God of High School

«I'd rather have another fight with blondie here»

The God of High School es una serie de temporada a la que sólo le han bastado dos capítulos para reclamar toda mi atención, con independencia de lo bien que se hable de Deca-Dence, la curiosidad que me suscite Kanoko, Okarishimasu o lo bien que me lo vaya a pasar con los mil y un altibajos de Subaru en Re:Zero.

Nacida bajo el sello colaborativo de Crunchyrol Originals y Webtoon, el staff reclutado por MAPPA pone la carne en el asador con una animación estelar para la que el ritmo y simpleza de su historia acompaña. Y es que en lo que estoy convencido de que la trama no dará mucho más de sí en materia de mantenerme pegado y expectante a la larga, no puedo evitar querer ver más y más de lo que en su primer capítulo me pica la curiosidad y en el segundo me deja las cosas claras: venimos a ver hostias.

No es que haya algo mal con los personajes o la historia; al contrario, una de mis razones para seguirla con tantas ganas es que me he vuelto seguidor del principal Jin Mori, cuyo estilo, principios y sentido de la justicia me mantienen prendados en lo que su senda a seguir es la de desafiar toda autoridad que se interponga en el camino del bien. Algo que, manteniendo las distancias, me recuerda a ratos a los protagonistas que tanto frecuenta Hiroyuki Imaishi —de quien soy fan— en sus obras.

Más importante si cabe es que todo lo que necesitas saber de cara a contextualizar tanta pelea over the top se construye rápidamente en cosa de medio episodio, sin descuidar en ningún momento un apartado técnico plagado de perspectivas, movimientos, coreografías, transiciones y juegos de cámara que ya querrían otras series del palo.

Así, lo único que en un primer momento reprochaba era ese rojo tan peculiar presente en las orejas y narices de casi todos los personajes, pero es una decisión artística que entre tanta fiesta vivida en el segundo capítulo acabó por importarme un comino. Sobre todo cuando ayuda a hacer de la estética de God of High School una inconfundible y brillante, en resonancia con el espectáculo que Crunchyrol dispone y en el que manifiesta un modelo de producción que más valdría tomar como ejemplo.

Con todo ello dicho, su argumento excusa un despliegue artístico para el que “animación de calidad” le viene como anillo al dedo. Si consigue mantenerse a lo largo de sus 13 capítulos será un firme candidato a anime de temporada pese a, vuelvo a decir, una historia la mar de simple, aunque funcional, llamativa y con una presentación y dirección lo suficientemente buenas como para impedirme parpadear o echar la vista atrás.