Gurren Lagann Movie 2: Lagann-hen - Reseña Anime

Tras recomponerse de un duro golpe, Simon, Yoko y la Gran Brigada Gurren se preparan para la batalla final contra las fuerzas del Rey Espiral que decidirá el futuro de la humanidad. Pero, siete años más tarde, ¿será ese futuro tal y como lo habían soñado? Atrapados bajo el peso de la responsabilidad de administrar el nuevo mundo, los miembros de la Brigada se aburren. Pero todo cambia cuando la primera nave a la Luna activa el plan de exterminio humano de los Anti Espirales. Cuando toda esperanza parece perdida, la Gran Brigada Gurren vuelve a los mandos de sus robots gigantes para librar una guerra a una escala sin precedentes y abrir un nuevo camino hacia el futuro. ¡Ahora más que nunca, el taladro de Simon ha de ser el taladro que perforará los cielos!

• Título original: Tengen Toppa Gurren Lagann
• Adaptación: Original
• Géneros: Acción, Mecha, Drama, Ciencia Ficción
• Estudio: Gainax
• Duración: 2 horas 5 minutos
• Director: Hiroyuki Imaishi
• Guión: Kazuki Nakashima
• Diseño de personajes: Atsushi Nishigori
• Diseño de mechas: Yoh Yoshinari
• Compositor: Taku Iwasaki
• Estreno: 22 de abril de 2009

Lagann-hen se localiza siete años después de Gurren-hen. Si bien hace apertura con lo que correspondería a la batalla final de la primera parte, nada tarda en trasladarnos mediante uno de esos vídeos musicales que tanto primaban en su precuela a la que, ahora sí, es la segunda parte.

Una para la que la paz brilla por su abundancia y, aún con esas, las preocupaciones persisten. Contrario a los tiempos en los que sólo teníamos que fijarnos en los constantes logros de la brigada Dai-Gurren, ahora hay más matices. Más problemas. Pequeños detalles a los que prestar atención, algunos no presentes en esta recopilatoria, que confirman lo que en su momento mencionamos en Diebuster: en tiempos de paz, la humanidad se vuelve más egoísta y aprovechada.

El malo ha sido derrotado, en consecuencia el ser humano escapa de su confinamiento subterráneo y se instaura en la superficie, abrazando el progreso y haciendo suyo el conocimiento de Hombres Bestia y civilizaciones pasadas. Simon, quien solo sabe hacer agujeros con su taladro y pilotar el Lagann, es elegido como gobernador en lo que la mayoría de la brigada Dai-Gurren conforma la primera administración del nuevo mundo.

He ahí el primer problema: inadaptación. La guerra librada contra el Rey Espiral deja su huella en un elenco incapaz de disfrutar de una vida que, si bien debería ser más sencilla, se presenta con múltiples complicaciones. Ya no hay lugar —ni motivos— para subir a bordo de uno de esos Ganmen que en su momento fueron usados para combatir al enemigo; lo que se lleva ahora son los Grapearl, muchos más modernos, basados en el Gurren Lagann, y pilotados por una generación que creció admirando al pequeño líder de la revolución y actual gobernador.

Cosa que no solo influirá para mal en conflictos futuros, sino que también hará de Simon, el en su momento consagrado como héroe y salvador, el principal chivo expiatorio de cara a una situación que se presenta irresoluble.

En Lagann-hen, la humanidad pierde el norte. El conflicto escala. Lord Genome, el enemigo de antaño, queda como un rey que trató de proteger al hombre aislándolo y, en un momento dado, abrazó la locura propiciada por la soledad. Por la traición. Por haber renegado de la esencia del ser humano de la que se nos habla en Tengen Toppa Gurren Lagann. En Lagann-hen, el Gurren Lagann ve cortadas sus alas para levantar el vuelo con fuerzas renovadas.

La Tierra se queda anticuada. No es un escenario llamémoslo adecuado para enfrentarse a bordo de mechas que bien podrían patear planetas. Ni la lucha vuelve a ser entre Hombres Bestia y humanos ni la guerra es, exclusivamente, por el bien de los mismos. El prólogo visto en Gurren-hen y parcialmente repasado en Lagann-hen es la historia del fracaso del Rey Espiral, pero también de los Anti-Espirales, y por supuesto, de todas las demás rebeliones del universo.

La historia de Simon se plantea como una más. Como la repetición de unos pasos que han llevado a otros tantos pueblos a la extinción o, en el mejor de los casos, localicémonos en los primeros compases de la obra de Hiroyuki Imaishi, la contención, totalitarismo y control de la población.

Hechos que convergen en Lagann-hen como la oportunidad de redención. De marcar la diferencia y hacer de la batalla actual no una por la emancipación definitiva del ser humano, sino del mundo entero. De liberar todo cuanto alcanza la influencia de los Anti-Espirales, determinados a someter a quien busque un progreso que bien podría ser contraproducente, y hacer de esta Gurren Lagann su primera joya del exceso.

 

Una para la que el enemigo de turno no es estrictamente malvado; simplemente diferente. La otra cara de una moneda que hasta ahora sólo hemos estado observando por una de sus facetas. Y es que en un pasado que se presenta bastante lejano, los Anti-Espirales también eran “humanos”. Individuos que, al descubrir lo que les deparaba tras la senda que llevamos persiguiendo junto a la brigada desde principios de la obra, abrazaron la desesperación, pero también la determinación. Se instauraron como una fuerza reguladora, claramente antagónica a nuestros protagonistas, que hacen del sacrificio no solo propio, sino también ajeno, su modus operandi de cara a salvaguardar un universo destinado al caos, desorden y destrucción.

La humanidad vuelve a ser el enemigo de la humanidad, ya no solo de manera figurada, sino también literal. Ambos bandos parten del poder Espiral del que lleva presumiendo la obra desde sus inicios, pero toman distintos enfoques. No hay plan B, sólo plan A. Y el Plan A de nuestros protagonistas es el de mantenerse fiel al estilo de antaño y salir ahí fuera a pegarse con quien haga falta. Si una fuerza claramente antagónica amenaza con hacer añicos el planeta por el bien del universo mismo, a ellos les importa un comino. Resistirán, complicarán las cosas y ganarán. Porque eso es Tengen Toppa, eso es Gurren Lagann, y de eso siempre ha ido una serie que desde el minuto uno se posiciona a favor de Simon y compañía. De su idiosincrasia. De su manera de hacer las cosas.

Lagann-hen, sobre todo en su equivalente a la obra original, es una segunda parte muy cruda, pero también optimista. Es otra vertiente de lo que ya vimos en Gunbuster y Diebuster. Autopreservación, sí. Pero una autopreservación no tan guiada por el ansia de querer vivir a toda costa, sino por la fe en el ser humano y la posibilidad de encontrar nuevos caminos, soluciones y mejoras que solventen el que se presenta como un problema final con el que, batallas apartes, deberemos trabajar.

Y es que en lo que en Gurren-hen hablaba de espectacularidad y epicidad, Lagann-hen ofrece eso y más. Se mantiene en la línea de ser una montaña rusa dispuesta a ofrecer risas y llantos, pero lo eleva a límites para los que si la primera compilatoria dejaba en paños menores a su obra en la recta final, Lagann-hen lo hace en su completa totalidad. 

No hay recortes que valgan. La situación en sí misma se presta a una espectacularidad mayor. Con mucho más metraje original que su predecesora, Lagann-hen es una película que funciona mucho mejor aún sin haber visto la serie de origen. El romance de Nia y Simon, la tragedia que acompaña, la lucha por la supervivencia son cosas que llegan de sobra. Ya no solo por lo que, vuelvo a decir, es una buena disposición visual y dirección, sino porque las recopilatorias no escatiman a la hora de hablarnos de la relación de ambos principales ni conducirnos a un extraordinario final: uno un tanto agridulce para el que, por encima de toda tragedia y consecuencia de la rebelión, trasciende el mensaje de creer y confiar.

• La segunda película de Gurren Lagann adapta a partir del capítulo 15 de la serie original.
• Lagann-hen cuenta con una precuela titulada Gurren-hen, El fin de la infancia en español.
• Tanto Gurren-hen como Lagann-hen se encuentran editadas en España a manos de Selecta Visión.
• Junto a su precuela Gainax lanzó unos vídeos musicales titulados Gurren Lagann Parallel Works, que contienen historias alternativas de Gurren Lagann.
• Atsushi Nishigori, diseñador de personajes de Gurren Lagann, es el director de Darling in the FranXX, coproducida entre CloverWorks (de A-1 Pictures) y Trigger (estudio fundado por los creadores de Gurren Lagann).
• Yoh Yoshinari, diseñador de algunos de los mechas de esta segunda parte, es el director de Little Witch Academia y BNA, esta última actualmente en emisión. Otros tantos corresponden a Imaitoonz, creador de Dead Leaves, película de 53 minutos también dirigida por Hiroyuki Imaishi.

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