Llevo sin escribir nada nuevo desde el 3 de agosto, a lo que podría parecer que he muerto o abandonado el blog, pero nada más lejos de la realidad. Simplemente estaba de parranda.
El mes de septiembre se ha antojado complicado, y ante el aluvión de nuevas experiencias —y disgustos— opté por tomármelo de vacaciones. Ver alguna que otra serie y olvidarme de escribir en lo que de mientras me subía al carro de popularidad de Among Us y en su recta final probaba Genshin Impact. Pero con octubre comienza una nueva temporada cargada de novedades la mar de jugosas, y si a algo no quiero faltar es a la buena racha de primeras impresiones que llevo este año.
En agosto tocó hablar del cuarto capítulo de Re:Zero, serie que no creo volver a abordar hasta si acaso el retorno de su emisión, y además me dio por revisitar Inazuma Eleven y rehacer dos entradas de antaño: reseñas de su película y serie, ambas referidas a la trilogía primera. De mientras, tengo algunas ideas en el horno para cubrir el mes de octubre y reactivar el sitio como se merece, pero a bote pronto mi intención es la de traer algo nuevo hoy. En unas horas. Puede que mañana. Quién sabe.
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