[Primeras Impresiones] Sonny Boy

Después de un parón de casi cinco meses por circunstancias personales y unos planes de primeras impresiones que se han visto truncados por, eso, circunstancias y una cantidad de efectos secundarios curiosa de la vacuna, me encuentro con que la temporada está a punto de acabar y muy a mi pesar no he sido capaz de cubrir el cupo que tenía pensado en un momento. Qué sé yo, me dejo en el tintero series como la segunda temporada de Kobayashi, de la que a bote pronto os dejo una reseña pendiente de actualización, pero una reseña al fin y al cabo. Y nada: que sin más dilación pongo fin al hiatus con unas breves y solitarias primeras impresiones de Sonny Boy. No estaba muerto, solo de parranda.

• Título: Sonny Boy
• Capítulos: 8 / 12
• Géneros: ciencia ficción, misterio, sobrenatural

El 16 de agosto, en mitad de las vacaciones de verano, 33 jóvenes son transportados a una dimensión alternativa, en donde tendrán que sobrevivir mientras descubren sus recién adquiridos y extraños superpoderes.

Tras trabajos de lo más sonados como One Punch Man y otros no tan en boca de todos pero igual de prometedores, a lo ACCA: 13, Shingo Natsume regresa con una producción original a su cargo: he ahí Sonny Boy, una propuesta que tira más por ser de nicho y no tanto un éxito sonado. 

En lo que su premisa es sencilla de entender y no abarca conceptos mayores a un instituto de treinta y pocos adolescentes atrapados en un mundo distinto y distante (varios, en realidad), poco y nada tardan en aparecer una serie de poderes a través de los cuales algunos estudiantes tratan de tomar el liderazgo de una escuela a la deriva.

Nagara está en medio de todo esto. No sabemos si a cuenta de querer escapar de diversas situaciones o bien por una suerte de temática anti-escapista, su poder es uno que —matices por descubrir aparte— le traslada a lugares que escapan a la imaginación y de tanto en tanto proponen algún nuevo reto, ya sea por mecanismos del propio mundo o por inquietudes adolescentes que estallan al momento de encontrarse buscando culpables, salvadores, guías y diversiones que ayuden a afrontar un mañana que se presenta con cada vez más incertidumbre.

Sonny Boy es, por tanto, una serie extraña. Pero también prometedora. Un recorrido de tintes minimalistas centrado en atraer con un misterio que crece por momentos en lo que, la auténtica estrella, es el grupo de adolescentes cuyo lado más egoísta sale a relucir en tiempos en los que lo que se demanda es justamente lo contrario: cooperación y serenidad. Virtudes que nada que ver con una naturaleza interesada que, respaldada por la mayoría, infunde auténtico horror bajo la batuta de un Shingo Natsume que en esta ocasión puede que no logre (ni busque) alcanzar a la mayoría.