[Primeras Impresiones] Tower of God

Basado en el popular manhwa homónimo de Naver Webtoon, Tower of God es una adaptación que promete y en cuyo inicio no puedo evitar fijarme en las pruebas para cazador de Hunter x Hunter.

La historia nos es contada a través de Bam, un chico aparentemente llegado de otro mundo quien verá en Rachel su oportunidad única de ser feliz. Cosa que se complica cuando la susodicha es un personaje femenino ausente desde el minuto 1, y su rol no es otro que ser el motivante de cara a que Bam escale una torre que bien podría costarle la vida. No en búsqueda de lo que Rachel ansiaba, sino en búsqueda de la propia chica, quien se ha esfumado sin mayor petición que la de «olvídame, reza por mí».

El capítulo 1 es un infinito mar de casualidades en el que el protagonista consigue acceder a la torre y no morir en el intento por su (literalmente) cara bonita. Cosa que no me molesta; al contrario, es tan descarado y simple que me resulta gracioso e incluso llamativo, coincidente con un elenco que, por lo pronto, se antoja como mínimo caprichoso.

Y es que en base a los dos capítulos vistos Tower of God es una serie que va al grano sin pararse en introducciones ni caracterización, más que para fijar las normas y establecer roles. Cuando no se está tirando de tropos ya vistos hasta la saciedad, se tira de descaro, y la excusa, como he mencionado arriba, no es otra que la idea de que el protagonista le resulte atrayente a según qué personajes con peso en la trama. Pero no se esconde.

Kami no Tou no trata de vendernos excusas, sino abrazar ese absurdo. Verse apoyada por una dirección más que funcional y un estilo visual atrayente para hacer de sus cuestiones sin responder uno de los motivos por los que sentarnos a descubrir, explorar y disfrutar de los enfrentamientos y numerosos encuentros que nos deparan. Es una serie que, vista en retrospectiva y comparando su segundo capítulo con el primero, parece brillar más cuando maneja un amplio elenco del que no necesitamos saber mucho más.

Así, no es una producción que quiera pasar por alto, sino un producto del que estoy seguro que dará que hablar. Sin saber mucho más de su obra original, me apena que no vaya a tener más de trece capítulos a priori, pero servirá como una primera toma de contacto para la que, por ahora, me encuentro más que satisfecho.