[Primeras Impresiones] Listeners

Listeners es una serie en cuyo comienzo promete ser para el 2020 lo que Eureka Seven en 2005; un soplo de aire fresco que, a priori, no está terminando de calar en la comunidad, pero en lo que a mí respecta quiero echarle un vistazo de cerca y disfrutar. 
No solo porque Dai Sato, principal responsable del guión de la susodicha, esté en gran medida involucrado en este proyecto, sino porque su narrativa y arte me transmiten reminiscencias del que es uno de mis mechas favoritos, un coming-of-age que no pretendo que Listeners iguale ni mucho menos emule, sino que a lo sumo tome como ejemplo e inspiración de cara a no perder el norte ni meterse en camisa de once varas.

Su primer capítulo parte de tropos que a estas alturas resultan un icono del medio: nos sitúa en un lugar perdido de cuyo nombre no quiero acordarme, un vertedero del que el protagonista escapará motivado por una chica carismática que todo lo puede, recreando así lo que bien nos es familiar por producciones como Eureka Seven o Darling in the FranXX y cargándolo de personalidad. Con una dinámica de personajes más parecida a la segunda que a la primera, pero a fin de cuentas con un carisma que la distingue sobradamente y contribuye a un inicio bastante prometedor.

Un comienzo que, por otra parte, aunque reúne elementos muy de mi agrado, se da un tanto de bruces en su continuación; el segundo capítulo me resultó una locura un tanto desproporcionada para la que, a falta de información que convendría exponer en capítulos posteriores, me sentí un poco perdido e incluso, a ratos, somnoliento. Nada que no se pueda solucionar con un poco de contexto a concretar en el futuro, acorde a lo que se ha dado a entender mediante flashbacks. Pero sí algo que me preocupa. Sobre todo cuando las escenas de acción no parecen estar por la labor de ser santo de mi devoción.

Y es que con tan solo doce capítulos en su haber, cifra que palidece ante los cincuenta de Eureka Seven, miedo me da que falten más que sobren y ello acabe afectando al ritmo o coherencia de la obra. A fin de cuentas, todo dependerá de cómo conjuguen lo visto hasta ahora y desarrollen a la pareja protagonista, pero por lo que a mí se refiere quiero quedarme con la experiencia del principio y confiar en que será la tónica general.